La construcción de autopistas en el Noroeste argentino no solo mejoraría la comunicación de la región con el resto del país, sino que permitirían disminuir exponencialmente los accidentes y las muertes que provocan. “El 66% de las muertes en accidentes son causadas por el sobrepaso de vehículos, o sea que si tuviéramos autopistas podríamos evitar el 66% de las muertes en accidentes viales”, afirmó Rubén Kleiman, ex coordinador del Plan Belgrano.
En relación con la necesidad de invertir para mejorar la seguridad vial, el dirigente de Santiago del Estero detalló que en las rutas nacionales se aplica un valor que se llama Tránsito Medio Diario Anual (TMDA), el cual mide la cantidad de vehículos que transitan día a día por la cinta asfaltica. “Se sugiere que a partir de los 2.500 vehículos por día corresponde convertir una ruta en autopista. Y nosotros tenemos una red vial muy vieja, con valores elevados, porque en algunos tramos de la ruta 34, por ejemplo, se superan los 4.000 vehículos por día. Y en la ruta 9 tenemos tramos de 4.500 vehículos por día y eso las convierte en rutas peligrosas”, puntualizó el profesional.
En diálogo con LA GACETA, Kleiman precisó que a causa de la preponderancia del transporte terrestre, el 85% de las cargas del país se hacen por rutas. Eso difiere de las recomendaciones internacionales, que determinan que el transporte con camiones se considera óptimo hasta los 300 kilómetros; de 300 a 700 kilómetros se debería utilizar el ferrocarril y para mayores distancias el sistema fluvial. “Aquí tenemos camiones que hacen miles de kilómetros y eso satura las rutas y aumenta los riesgos”, enfatizó.
El especialista remarcó que más allá del financiamiento que se pueda conseguir para el desarrollo de este tipo de obras, lo necesario es la voluntad política para avanzar. “Siempre cuesta en el país hacer obras a largo plazo porque demoran y muchas veces por eso no interesa emprenderlas”, sostuvo.